Falleció la pequeña Isabella Fernández
Su rara enfermedad no pudo adquirir un diagnóstico específico. La familia había organizado bingos para poder afrontar los gastos médicos. Finalmente la beba no pudo superar los problemas de salud.
La pequeña Isabella había atravesado serios problemas de salud. En marzo, con sólo seis meses de edad, inició un camino difícil y plagado de interrogantes, ya que la única certeza era que su vida empeoraba y no encontraban las respuestas de su deterioro.
Ese mes fue internada en el Policlínico Regional. El diagnóstico provisorio indicaba una dificultad a la hora de la respiración de causa “obstructiva e hipotonía (condición donde los músculos pierden estructura)”.
A ello se le sumó una pérdida de “pautas madurativas”.
En un momento se sospechó de botulismo, pero se descartó a la brevedad. La extrañeza de su caso provocó que fuera asistida por los servicios de Neurología, Crecimiento y Desarrollo, y el grupo de Errores Congénitos del Metabolismo.
En el medio de su atención médica, tuvo neumonía y su vida corrió riesgo.
Con la desmejoría clínica que causaron sus deterioros, los especialistas el practicaron una traqueotomía y luego una intubación orotraqueal (una sonda).
Su tratamiento en Mendoza
Los médicos la derivaron al Hospital Humberto Notti de Mendoza ya que en San Luis no se podía tratar su problema.
Así el 19 de marzo ingresó al nosocomio mendocino con graves panoramas.
Habían determinado que era lactante hipotónico (la disminución de la resistencia al movimiento pasivo de las articulaciones), con encefalopatía crónica evolutiva (desorden en el encéfalo) y la probabilidad de leucoencelopatía con afección tronco cerebral y médula espinal con aumento del ácido láctico (un raro trastorno neurológico genético).
En resumidas cuentas, no tenía una enfermedad concreta y diagnosticada, aspecto que inquietó a los especialistas dado que la brecha de niños con el tipo de problemas de Isabella es sumamente atípico.
Se trataba de “al menos el segundo caso” en el país sin diagnóstico.
Su recuperación demandó mucho de la familia, que se tuvo que instalar en Mendoza. No tenían suficiente dinero para pagar el alquiler y estuvieron al límite de un desalojo.
A instancias de la insostenible situación organizaron un bingo. Pidieron colaboraciones para conformar los premios del sorteo y recaudar la mayor cantidad de fondos para ayudar a la bebé.
Finalmente la pequeña no pudo superar sus problemas de salud y falleció este miércoles, alrededor de las 11:30, según informó su tía María Benavidez en diálogo con elchorrillero.com. Tenía sólo 8 meses.
Sus restos son velados desde las 19:30 en la Previsora San Luis.